jueves, 10 de agosto de 2017

Cerro Muriano y la llegada del ferrocarril


Luis María Ramírez de las Casas-Deza, insigne historiador cordobés del siglo XIX, en una de sus obras más importantes Biografía y memorias especialmente literarias de don Luis María Ramírez de las Casas-Deza, entre los Árcades de Roma Ramilio Tartesíaco, individuo correspondiente de la Real Academia Española (p. 169) cita Cerro Muriano.

Corría el año 1857, se iba a poner en funcionamiento la línea de ferrocarril que uniría Bélmez con Córdoba. El insigne investigador, junto con otras autoridades, fue invitado en calidad de miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País al acto inaugural. El 18 de abril, a las nueve de la mañana, la comitiva se puso en marcha. 

En la obra citada, don Luis María  hace una descripción de los fastos y en un momento escribe: 
 
“…salimos en coches con mucho contento y deseo de ver el nuevo camino que ha de unir a la provincia de Córdoba con las de Extremadura y la Mancha, que principia a una media legua de Córdoba y hasta donde el camino es bastante malo, señaladamente para ruedas. Así que se llegó a un llano frente de Cerro Muriano  se nos sirvió sobre la verde yerba un rico y abundante almuerzo. Continuamos nuestro camino…”

Esta breve cita nos muestra, por un lado,  las malas comunicaciones que tenía Cerro Muriano y lo importante que iba a ser para el desarrollo de la zona la nueva vía de comunicación que se abría; de otro, se constata como el paisaje debió tener una belleza exuberante, hoy relativamente perdida debido a la presión urbanística.